Durante la segunda mitad de los ´90, la clase media disfrutaba de la última parte del endulzamiento económico de ser “un país potencia” con la ley de convertibilidad cambiaria propuesta durante el primer gobierno de Menem; que dio inicio a una fuerte recesión económica, caída del empleo y el aumento de la desigualdad social. En ese contexto comenzaba el rap argentino, de la mano de artistas como Jazzy Mel, Illya Kuryaki, Actitud Maria Marta y El Sindicato de Argentino del Hip Hop (SAHH); que se convirtieron en los grandes referentes del género en sus estilos. Jazzy Mel con un estilo más pop y neoyorquino, El SAHH con la premisa de enseñar y compartir Hip Hop, y por otro lado los Illya kuryaki y Actitud Maria Marta con propuestas más atravesadas por el Rock.
En el 97´ una grave crisis financiera se desato en Asia impactando en el mercado mundial y fuertemente en la demanda de producción Argentina para la exportación. Ocurrió una fuerte caída de la bolsa y la pérdida de reservas por parte del banco central que terminó definitivamente con las ventajas de la convertibilidad. Comenzaron a caer las importaciones, y a crecer el riesgo país disminuyendo el consumo; y aumentando crecientemente el descontento social. Entre esos acontecimientos se daba la era dorada del rap argentino, donde algunos artistas se destacaron por sus críticas sociales contra la discriminación, retratos urbanos de la realidad y otros con mensajes contundentemente políticos.
Actitud María Marta lanza “Acorralar la Bestia” (1996) con temas de alto contenido ideológico y político, destacaron “Hijo de desaparecido” y “Confusión”. La banda estaba formada por Alicia Dal Monte, aka Alika y Malena D’Alessio (hija de Jose Luis Dalessio, desaparecido desde 1977). La canción “Hijo de desaparecido" estaba atravesada por la historia familiar de Malena, criada con la premisa de sostener un manto de silencio, en cuanto a la desaparición de su padre.
“Como si fueran una sombra- Algo ilegal clandestino y dudoso-Mejor es no meterse en terreno arenoso”.
Por otro lado, “Confusión” lanzaba una contundente crítica a la sociedad argentina del momento obnubilada por las superficialidad y distracciones del gobierno;
“Amargada desorientada podrida y domesticada”.
Levantaron la bandera de lucha, y se convirtieron en escuela para el rap conciencia.
Si bien Actitud María Marta y los Illya Kuryaki habían alcanzado cierta notoriedad por fuera del nicho, la mayoría de los artistas del género no tenían las mismas posibilidades para grabar. La comunidad del Hip Hop en general pertenecía a la clase trabajadora que vivía en los barrios periféricos, atravesados por otras historias. Como las que se entrelazaban en las fiestas de Tatín, donde se gesto el SAHH, con letras que hablaban sobre su día a día y en contra de la discriminación. Y en plena crisis, dieron lugar al primer álbum colaborativo del género “Nación Hip Hop (1997)”. El disco reunía a varios artistas convocados por El Sindicato Argentino de Hip Hop. Esto sería muy representativo para el movimiento ya que el SAHH invocaba a la unión de los distintos artistas de la escena del hip Hop (graffiteros, breakdancers, djs) para enseñar y difundir las bases de la cultura.
En el presente, podemos encontrar en la escena una un costado bastante parecido. En un contexto de políticas neoliberales y recesión económica. Prácticamente un calco de los años 90’ con fuerte contenido violento y desigual. En el hip hop y en el rap se sostienen distintas corrientes, algunos más mainstream que no son tan contundentes en cuanto a lo político, ligados al pop o al trap. Por otro lado, hay un rap más cercano al rock donde artistas como Dillom meten punchlines con ironía política dentro y fuera de sus canciones. Y una escuela de hip hop más próxima al SAHH, que describe la realidad social de los barrios en Argentina y crítica al poder político. Esto lo vemos en artistas como Trueno, quien en su álbum “Bien o Mal", hace referencias a la dictadura militar y los desaparecidos; también crítica al poder sin pelos en la lengua como se puede escuchar en “Tierra Santa”, grabada con Victor Heredia. Y la aparición de otros elementos del HH en la escena, como Grafitodas, la red latinoamericana de graffiti que busca fortalecer el arte de mujeres con perspectiva social y de género.
También, Union Hip hop, un movimiento de artistas que se gestó durante la primera parte del gobierno de Milei en respuesta al DNU y que se ha hecho parte de varias luchas sociales entre las cuales, el presupuesto universitario, incluso formando parte de jams durante las tomas de universidades. Pero sin lugar a dudas las propuestas que más se acercan a aquellas atrevidas Actitud Maria Marta, son las de Kris Alaniz y Willy Bronca.
Willy Bronca hace un rap conciencia con versos que escupen críticas al gobierno de Javier Milei y a la sociedad argentina en sus canciones “no la ven” y “no hay plata”;
“Cerrando con fuga de capitales y violencia policial al estilo Patricia Bullrich, con un poco del gobernador Gerardo Morales”,
rechazando a una sociedad y un gobierno neoliberal muy parecidos a lo que rechazaban en “confusión”. Con la puesta en práctica del desguace del estado, gobernando a través de decretos; poniendo en duda la cifra de los desaparecidos durante la última dictadura, destruyendo por completo la industria nacional, facilitando la venta del territorio y los recursos.
Por último, imposible no mencionar a Kris Alanis una de las raperas más comprometidas con el activismo y la realidad social, produciendo el primer compilado de rap argentino con 16 mujeres como protagonistas. En su ultimo disco, una de sus canciones (“Mi color”) habla de combatir la violencia contra las mujeres racializadas. Le gusta mezclar el rap con sonidos propios de la identidad latinoamericana.
El Hip Hop supo mantener su esencia a lo largo de los años, si bien las formas de hacer rap y arte han ido evolucionando, la escuela del rap conciencia sigue manteniendo su esencia. Y el movimiento sigue sosteniendo como pilar fundamental la unión y la batalla artística ante todo prejuicio.
Comments